Debido al auge tecnológico que vivimos hoy en día, muchos son los cambios en materia de negocios que se han dado: nuevos modelos de negocio, productos y servicios. Sin embargo, uno de los que más llaman la atención es el de un nuevo surgimiento de consumidor, el prosumer.

Este término nace a partir de la combinación de las palabras en inglés: “producer” y “consumer”, es decir, productor y consumidor.

Y es que los consumidores de hoy en día se han puesto las pilas, y a diferencia de los de otros tiempos, son más exigentes, dejaron de lado ese rol pasivo que los caracterizaba, y gracias en mayor parte al Internet, crean contenidos y mensajes que ya sean, malos o buenos para el producto, servicio o empresa, se viralizan con gran rapidez.

Se trata de clientes que interactúan, dan su opinión y la hacen valer. Incluso entre ellos mismos esto suele determinar su decisión de compra.

Muchas veces te hemos dicho que un cliente insatisfecho puede generarte mala fama, tal vez con su círculo más cercano o unos cuantos conocidos, sin embargo, un prosumer, abarca mucho más público con tan sólo escribir un comentario en el monstruo del Internet.

Lo sucedido a la marca de candados para bicicletas, Kryptonite, es claro ejemplo de lo anterior. En 2004, un usuario publicó que un modelo de candado de esta marca, podía ser violado fácilmente tan sólo con una pluma de las que se utilizan para escribir.

Ante este hecho, la empresa no le otorgó la importancia que debería, y poco tiempo después un video en YouTube mostraba cómo es que se podía abrir ese tipo de candado con una simple pluma en 20 segundos.

Después de esto, hasta el “The New York Times” publicó un artículo sobre el tema y las consecuencias fueron que Kryptonite tuvo que invertir cerca de 10 millones de dólares para volver a tener la confianza de sus clientes.

Pero no te alarmes, no todo es una amenaza o peligro en este tema, puedes darle la vuelta a esta situación, si consigues que los prosumers, se conviertan en un poderoso aliado de tu marca o empresa.

Por ejemplo, si te preocupas porque todos tus clientes estén satisfechos con tus productos, seguramente lo recomendará a otros.

Así mismo, puede pasar no únicamente al consumir algo de tus productos, sino simplemente con vivir una experiencia de marca que lo deje impactado.

Básicamente lograrás publicidad favorable y gratuita, el cliente se convertirá en tu garantía de valor agregado y confianza en tu marca, productos y servicios.

Además, un prosumer de calidad para tu empresa es aquél que llegará a convertirse en un fansumer, un fan de tu marca que hablará muy bien de ella.